La educación en nuestro país ha vuelto a la presencialidad a pocos días de terminar este año, lo más probable es que el 2023 todos volvamos a las aulas, sin excepción. El retorno a la presencialidad no solo se da en el sector Educación, sino también en otros sectores de la actividad económica de nuestro país.
Si nos damos cuenta, podremos observar que muchas cosas han cambiado durante la pandemia y no solo en los aspectos relacionados a la forma de aprender de los estudiantes y la forma de enseñar de los maestros, sino también en la forma de relacionarse entre las personas, desde el propio hogar, pasando por las relaciones amicales y las relaciones laborales, ello en la escuela o en los diversos centros de trabajo.
Sin embargo, a pesar de los cambios suscitados, en las escuelas aún subsisten prácticas en la dinámica institucional del pasado pre pandemia. Es por ello que se requiere una mirada muy atenta y al detalle de parte de los directivos de cada escuela para identificar las necesidades de actualización o capacitación que requiere su personal.
En algunos casos identificarán carencias en la forma de abordar el enfoque curricular del área, en otros casos acerca de metodología y estrategias de aprendizaje, tal vez tengan que revisar la forma cómo se evalúan los aprendizajes y cómo se planifica en la institución.
De otro lado habrá que revisar como están las relaciones interpersonales de los docentes y entre sus pares, con los directivos, con el personal administrativo, con los estudiantes y con los padres de familia, pasando por una revisión de cómo está instalada la cultura organizacional en cada institución.
Darnos el tiempo necesario para ponernos a pensar en ello, se hace indispensable, si es que queremos hacer que las cosas cambien en nuestra institución educativa. 2023 es un año diferente, estamos al frente de un nuevo escenario, en donde no tenemos que hacer lo mismo que el año pasado, ni lo mismo que en los años anteriores. La rutina nos estanca y nos limita la posibilidad de ser innovadores y aspirar cada vez a ser mejores, como persona y como institución.
Es necesario aspirar siempre a lo mejor, y por eso les dejo una frase de San Agustín que refleja ese espíritu: “Por muy lejos que hayas llegado, el IDEAL está siempre más allá”.
Lima, 3 de noviembre del 2022.