Por: Luis Aliaga
“No hay viento favorable para quien no sabe a dónde va». Séneca

Así como en la vida personal los seres humanos tenemos propósitos o un propósito en particular, lo mismo sucede con las organizaciones o instituciones educativas.
¿Cuál es el propósito de tu vida, cuál es tu sello distintivo por el que serás reconocido y recordado? ¿Qué es lo que te define?
¿Cuál es el propósito de tu institución educativa? ¿Cuál es su sello distintivo por el que será reconocida y recordada? ¿Qué es lo que la define?
Para los japoneses, ese propósito o razón de ser es el IKIGAI, todo el mundo tiene un IKIGAI, que traducido a nuestro idioma es «la razón de ser». Tener un IKIGAI claro y definido, una gran pasión, da satisfacción, felicidad y significado a la vida.
Las instituciones educativas de nuestro país deberían entusiasmarse por encontrar esa razón de ser, ese propósito que da sentido a su existencia. Dejar de ser las instituciones con actividades rutinarias repetidas año a año. Considero que al igual que las personas, algunas instituciones educativas aún no encuentran su IKIGAI, aunque tengan escritas su Misión, Visión y Valores Institucionales.
Les propongo cinco pasos que dar, para encontrar vuestro Propósito de Vida Institucional.
- Construyan su razón de vivir poco a poco, pero de forma constante, en ocasiones queremos hacer tantas cosas que acabamos no haciendo nada o casi nada. En lugar de ello elijan una sola área que necesite mayor atención y miren cómo pueden mejorarla (aprendizajes, enseñanza, tecnología, relaciones interpersonales, etc.)
- Despójense de las viejas ideas que pueden no estar alineadas con lo que realmente queremos como institución educativa (competencia en desfiles escolares, día del logro como sinónimo de feria escolar, reuniones de padres de familia informativas, etc.). ¿Son esas sus reales necesidades o vienen de afuera?
- Buscar armonía y sostenibilidad entre la vida institucional y la vida personal de cada miembro de la institución educativa. ¿Esta actividad es sostenible y se puede mantener a largo plazo? ¿Es lo que aman? ¿Es lo que necesitan? ¿Se sienten bien realizándola? ¿Le es rentable?
- Valoren los pequeños logros, no siempre la felicidad y satisfacción están en los grandes proyectos que realizamos, pues cuando no los conseguimos sentimos frustración, es conveniente valorar y alegrarnos por las cosas pequeñas que las vamos haciendo bien y proyectarnos a realizar actividades de mayor complejidad.
- Aprendamos a vivir el momento presente, disfrutemos de todo el recorrido que hacemos para que nuestra institución educativa crezca, no solo disfrutemos el logro del objetivo final. No hay que angustiarse o preocuparse demasiado por los problemas de mañana en vez de eso es mejor enfrentarse a los problemas día a día, preocuparnos por los problemas de mañana no los van a resolver.
“No se preocupen por el mañana porque el día de mañana trae sus propias preocupaciones. Los problemas del día de hoy son suficientes por hoy”. Jesús en Mateo 6 :34
Lima, 21 de marzo del 2025.