El Perú ha sido afectado grandemente con la pandemia que nos tocó vivir y que seguimos viviendo. Si antes de la pandemia visualizábamos carencias y deficiencias en el sector Educación de nuestro país, la pandemia las desnudó, las puso en evidencia y confirmó lo que sabíamos pero no nos atrevíamos a mirar en su real dimensión y movilizarnos para revertir dicha situación. Ello resulta siendo perjudicial para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) aprobados en el 2015. De los 17 ODS aprobados, el número 4 es el que se refiere a la educación. La educación superior está mencionada en la meta 4.3 del mencionado objetivo que a la letra dice: “Para 2030, asegurar el acceso en condiciones de igualdad para todos los hombres y las mujeres a una formación técnica, profesional y superior de calidad, incluida la enseñanza universitaria”.
Los países en consonancia de que nadie se quedé atrás se han comprometido a poner más entusiasmo en acortar las brechas de desarrollo entre los que más tienen y los que menos tienen, en todo orden de cosas. Es por ello que se han ido diseñando varios desafíos como por ejemplo, pobreza cero, hambre cero, SIDA cero y discriminación cero contra las mujeres y niñas.
La UNESCO considera que la igualdad es un aspecto esencial para lograr una educación de calidad y busca reforzar los sistemas de enseñanza superior para que se actualicen en base a instrumentos normativos que hagan de las instituciones espacios de crecimiento eficaces priorizando los compromisos señalados anteriormente.
Es importante diseñar nuevos contextos de aprendizaje en la universidad, con nuevas herramientas que permitan el desarrollo competencial de los futuros titulados. El uso de las tecnologías y del internet es un primer paso que debería ser bien utilizado en las circunstancias que estamos viviendo, cuidado que podemos retroceder si es que únicamente conectamos a un docente y un estudiante frente a una computadora y la dinámica sigue siendo la misma que en el aula física y en algunos casos peor. Allí debemos fijar nuestra atención en estos momentos, pues lo siguiente que debemos procurar es que el docente y el estudiante trabajen por competencias desde la planificación hasta la evaluación. Ese es el primer paso que debemos dar en este momento, pues constituye un pilar fundamental en la educación de nuestro país.
