Los resultados publicados recientemente acerca de la EVALUACIÓN NACIONAL DE LOS APRENDIZAJES 2024, da cuenta del deficiente servicio educativo que reciben nuestros estudiantes en nuestro país. Algunos dirán que hay que mirar “el vaso medio lleno” procurando dar una mirada optimista de los resultados, otros opinarán mirando el “vaso medio vacío” presentando una mirada pesimista de los mismos.
Lo cierto es que hay que activar mecanismos creativos para revertir dichos resultados, mecanismos que en la planificación no se diga que recién nuestros estudiantes sabrán leer y escribir bien de acá a cien años o resolver problemas matemáticos y de razonamiento lógico en la próxima centuria.
Es sabido que hay problemáticas en el sector Educación que son estructurales y que requiere del Estado una planeación e intervención que sin ser paternalista debe ser cercana, más aún en las zonas rurales de nuestro país. Intervención que tiene que ver con la mejora de las condiciones básicas para alcanzar la calidad educativa en cada institución educativa de nuestro país.
Pero también es cierto que la inversión que se hace en capacitaciones a docentes y directores, por las razones que sean, aparentemente no son efectivas, pues no se reflejan en los resultados de las diferentes evaluaciones de los aprendizajes que a través de los años han pasado nuestros estudiantes.
Tengo buenos años como docente y directivo en mi carrera profesional y desde que me inicié en la profesión, siempre he observado los diagnósticos que se hacen de la problemática de nuestro sector, sin embargo, los resultados siguen allí, están “en rojo”.
Solamente estamos hablando de dos áreas curriculares, Comunicación y Matemática y solamente dos grados 4° y 6° de primaria. Habría que ampliar la evaluación a las demás áreas, lo más probable es que se diga que eso es cuesta mucho, sin embargo, es necesario para saber como están aprendiendo nuestros estudiantes de manera integral que es el sentido del servicio educativo ofrecido.
Pero volvamos a la EVALUACIÓN NACIONAL DE LOS APRENDIZAJES 2024. Después de esta breve reflexión deseo proponer una ruta que puede no sea tan novedosa, pero lo que la hace diferente es el nivel de seguimiento y control que le hagamos a ella: POTENCIAR LA GESTIÓN EDUCATIVA.
Como bien sabemos, no siempre el Estado y sus gobiernos hacen lo suficiente y necesario para que nuestras instituciones educativas tengan el mínimo de condiciones para su funcionamiento y ello es un problema endémico, arrastrado de generación en generación, ello no quita que desde la GESTIÓN EDUCATIVA que lidera cada director con su equipo directivo, se puede gestionar la escuela desde lo institucional, lo administrativo, lo pedagógico y lo comunitario.
Los aprendizajes no solo es un tema que se aborda desde lo pedagógico, son las otras dimensiones las que complementan y ayudan a que las metas de aprendizaje se alcancen.
Es bueno estar informados de cómo van las evaluaciones nacionales, pero resulta más importante saber cómo van los aprendizajes de los estudiantes de nuestra institución educativa.
Hagamos nuestras propias evaluaciones para ver como vamos en los diferentes aprendizajes y demos salidas creativas, diferentes y contextualizadas a nuestra realidad institucional. Nuestros estudiantes y padres de familia nos lo demandan. Es un tema de decisión.
“En cada historia de éxito, hay alguien que toma una decisión valiente”. Peter Drucker.